Dansa València se celebrará del 10 al 18 de abril

Dansa València se celebrará del 10 al 18 de abril

El festival arrancará con el ciclo de danza en la calle ‘Moviments Urbans’

Después de una última entrega marcada por la crisis sanitaria, que forzó a retrasar sus fechas a noviembre, Dansa València vuelve a su mes habitual, abril. El festival organizado por Cultura de la Generalitat mediante el IVC celebrará su 34 edición del 10 al 18 de abril próximos, y bajo una nueva dirección artística, la de María José Mora.

La imagen del cartel corresponde a una fotografía de una de las compañías programadas este año, La taimada, primer premio del Certamen Coreográfico de Madrid con su obra ‘Filia et Fobia’, realizada durante el confinamiento.

“‘Filia et Fobia’ se creó durante el confinamiento más duro. Es una pieza coreográfica muy potente visualmente y llevar ese impacto a la imagen de esta edición de Dansa València nos parecía interesante y necesario. En el cartel se contraponen dos cuerpos, uno completamente humano, aparentemente frágil, sujetado por otro artificial, aséptico. Ambos conviven y se necesitan. Parece que buscan encontrarse en un abrazo, pero hay algo inquietante que enlaza con la realidad que estamos experimentando”, declara la nueva directora artística del festival, María José Mora, acerca de la elección de la imagen de esta nueva edición.

Moviments Urbans

La cita valenciana con la danza arrancará el primer fin de semana, los días 10 y 11 de abril, con el ciclo ‘Moviments Urbans’. La propuesta engloba un total de ocho espectáculos de calle programados en varios recorridos por emplazamientos del centro histórico de la ciudad y del Parc Central.

‘Moviments Urbans’ es fruto de una colaboración con la concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de Valencia y aspira a situar la danza en el espacio de la cotidianidad urbana para facilitar un intercambio con el espectador diferente al usual. Por un lado, busca estimular una mirada diferente hacia el entorno con el que se convive diariamente y, por otro, se invita a descubrir una forma de expresión artística no siempre accesible al gran público.

Dos solos y dos bien acompañados

La jornada del 10 de abril se inicia con dos solos. Àngel Duran (Barcelona) se ha inspirado en los documentales científico-divulgativos de los años cincuenta y en las teorías de Carl Jung para su solo ‘The Beauty of It’, primer premio Internationales Solo-Tanz Theatre Festival Stuttgart 2018. Por su parte, la compañía Mal Pelo (Girona), Premio Nacional de Danza 2009, presentará en ‘Bach’ un estudio del movimiento, la mirada, el ritmo, la respiración y la presencia a partir de una selección de preludios y fugas contenidos en los dos libros que configuran ‘El clavecín bien temperado’ compuesto por Johann Sebastian Bach en el siglo XVIII. Las piezas se representarán, respectivamente en el Museo de Bellas Artes San Pío V y la plaza de la Almoina.

La plaza del Patriarca será el espacio donde se desarrollen los pasos a dos ‘Carretería’, de Tangen|Benzal (Ontinyent), y ‘Rise’, de Wonderground (Barcelona). Los primeros realizan una reflexión en forma coreográfica sobre las relaciones personales y los segundos, invitan a movernos juntos.

Una mañana de baile en el parque

El domingo, 11 de abril, el Parc Central acogerá un itinerario matinal de propuestas de danza al aire libre. La compañía Júlia Godino i Alexa Moya (Barcelona) se instalarán en el Jardí de la Infància para representar su ‘Picnic on the Moon’ (Barcelona), donde las bailarinas juegan con los conceptos de verdadero y falso a partir de la experiencia de un pícnic al sol.

La Compañía Marroch (Alicante) trasladará su coreografía sobre las relaciones interpersonales a la explanada del Espai Ribes, mientras que en l’Estany de la Panderola se sucederán dos compañías, CocinandoDanza (València) y Daniel Doña (Granada). Los valencianos se sirven en ‘Trànsit’ de la danza contemporánea para enseñar a los más pequeños las normas de circulación, demostrando que los pasos de peatones, los semáforos y las señales de tráfico pueden conformar una danza de color, y el andaluz rastrea en el trío ‘Campo cerrado’ las huellas culturales y artísticas de los años cuarenta y cincuenta que dieron lugar a las vanguardias de posguerra en España.

VT