La SGAE reivindica una mayor programación de danza y espacios específicos para su difusión
- En 2020, solo un 4,3% de las representaciones de artes escénicas correspondieron a esta disciplina, según el Anuario SGAE
- “La danza como expresión de la cultura española es patrimonio y responsabilidad de toda la sociedad”, expresa María Pagés, coreógrafa y miembro de la Junta Directiva de la entidad
Con motivo del Día Internacional de la Danza que se celebra mañana, 29 de abril, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) reivindica una mayor programación de esta disciplina en los espacios públicos y la creación de recintos específicos para su promoción, formación y exhibición.
Según los últimos datos disponibles del Anuario SGAE, correspondientes al primer año de la pandemia de la COVID-19, la actividad de la danza en el conjunto del Estado español se vio reducida en un 49,3% con respecto a 2019, cifra similar a la mostrada por el conjunto de las artes escénicas (49,8%). En concreto, tan sólo se realizaron 1.094 funciones de danza en 2020, lo que supuso un 4,3% del total de las representaciones de artes escénicas (25.553). Asimismo, en la actualidad solo el 4% de las obras escénicas que se registran en la SGAE son coreográficas. Estas cifras ponen de manifiesto la fragilidad de un sector que merece la atención y el impulso de nuestras instituciones públicas.
La coreógrafa y bailaora María Pagés, miembro de la Junta Directiva de la SGAE, expone que el Día Internacional de la Danza “nos recuerda que somos profesionales que nos dejamos el pellejo todos los días. Pero también nos exige recordar que la danza -como expresión de la cultura española- es patrimonio y responsabilidad de toda la sociedad. Su grandeza está en su esencia inmaterial e intemporal. Cuidemos a su gente, necesaria como el oxígeno.”
La SGAE quiere reconocer y agradecer el trabajo de los profesionales de la danza y, de manera singular, los 1.726 socios y socias de la entidad que se dedican a este oficio creativo. La coreografía es una actividad artística de naturaleza autoral; por ello, el sector demanda para esta disciplina la misma relevancia que ya tienen expresiones como el teatro y la música.
En este sentido, la SGAE es la única sociedad en España que defiende y gestiona los derechos de autor de coreógrafas y coreógrafos, cuyas creaciones forman parte del grupo de las denominadas obras de artes escénicas y requieren una autorización individualizada de su autor para ser utilizadas o comercializadas. La entidad expresa su firme compromiso con el fomento y la difusión de las obras coreográficas y trabaja en el desarrollo de nuevos servicios y prestaciones que posibiliten a los autores afrontar los retos del sector en el siglo XXI.
Premio Max a la Mejor Coreografía
Cada año, a través de los Premios Max de las Artes Escénicas, la Fundación SGAE reconoce la labor de los autores y autoras de danza. Los ganadores más recientes del Max a la Mejor Coreografía han sido la alicantina Asun Noales, por La Mort i la Donzella en 2021; la castellanomanchega Sara Cano, por Vengo 2020; Sharon Fridman, israelí afincado en Madrid, por Erritu en 2019; el canario Daniel Abreu, por La desnudez en 2018; y la andaluza Rocío Molina, por Caída del cielo en 2017.
Además, este 2022, la gala de los 25 Premios Max, que tendrá lugar el próximo 6 de junio en el Teatro Principal de Maó de Menorca, estará codirigida por la mallorquina Mar Aguiló, bailarina de amplio recorrido internacional y coreógrafa de la Compañía Nacional de Danza. Puedes consultar todos los finalistas en: www.premiosmax.com
Mensaje del Día Internacional de la Danza 2022
Cada 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza en homenaje al nacimiento de Jean-Georges Noverre, innovador y estudioso de este arte, maestro y creador del ballet moderno. Cada año, una personalidad destacada de este colectivo se encarga de elaborar un mensaje que, a modo de reflexión y manifiesto, es leído y compartido en todo el mundo. En esta ocasión, ha sido encargado a la directora del Ballet Nacional de Corea, Sue Jin Kang.
“El solitario y cansado público está sediento de la simpatía y del consuelo de los bailarines. Como bailarines, creemos que batir nuestras alas da esperanza a los corazones de los que aman el arte de la danza y les da el valor para superar esta pandemia. Mi corazón ya comienza a palpitar”, expone Sue Jin Kang.
