James Gaffigan y la OCV agotan todas las localidades para la colosal ‘Resurrección’ de Mahler

James Gaffigan y la OCV agotan todas las localidades para la colosal ‘Resurrección’ de Mahler

  • La ‘Sinfonía N.º 2’ de Mahler cuenta con la participación de las cantantes Sydney Mancasola y Jamie Barton, y el Cor de la Generalitat Valenciana
  • El concierto tendrá lugar el 10 de febrero en el Auditori de les Arts y el 11 de febrero, en el Auditori de Castelló

El director musical de Les Arts, James Gaffigan, se reencuentra con la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV) y el Cor de la Generalitat para dirigir la ‘Sinfonía N.º 2’ de Gustav Mahler, conocida popularmente como la ‘Resurrección’.

El público podrá disfrutar de la monumental partitura del compositor austríaco el próximo viernes 10 de febrero a las 19.30 h en Les Arts, donde ha conseguido agotar todas las localidades, y también el sábado 11 en el Auditori de Castelló.

El maestro estadounidense ahonda en su compromiso con la programación sinfónica del coliseo con esta velada dedicada a una de las obras más representativas del posromanticismo. La ‘Segunda sinfonía’ de Mahler constituye el último de los tres conciertos sinfónicos que Gaffigan ofrecerá esta temporada 2022-2023 en Les Arts.

Gaffigan es un reputado mahleriano, que ha dirigido en el pasado casi todas sus sinfonías, incluida la ‘Resurrección’. Su dirección de esta obra con la Orquesta Nacional de Francia y el Coro de Radio France en el Festival de Saint-Denis en 2014, le valió los halagos de medios como ‘Le Monde’, que destacaron su carisma y energía en una interpretación que “ha quedado en la memoria” del público.

En esta ocasión, contará con las aclamadas cantantes estadounidenses, Jamie Barton y Sydney Mancasola, que harán su esperado debut en Les Arts con este concierto, donde pondrán voz al cuarto y quinto movimientos de la sinfonía coral.

Después de su paso por la ‘Aida’ del Teatro Real, la ‘mezzosoprano’ estadounidense Jamie Barton vuelve a España para interpretar un rol de contralto en esta obra. La ganadora del Beverly Sills Artist Award de 2017 ha cantado bajo la batuta de directores de la talla de Marin Alsop, Andrew Davis, Daniel Oren o Antonio Pappano.

Por su parte, Sydney Mancasola, que ha sido descrita por la crítica como una cantante “hechizante, resplandeciente y brillante”, es intérprete habitual del Met de Nueva York. La soprano californiana desarrolla también una notable carrera en Europa con trabajos en París, Londres o Berlín, entre otros.

Barton pondrá voz al ‘lied’ ‘Urlicht’, que forma parte del cuarto movimiento y, posteriormente, al quinto movimiento, la ‘mezzo’, junto a Sydney Mancasola y el coro mixto, interpretarán el esperanzador poema ‘Die Auferstehung’ (‘La resurrección’) del poeta Klopstock, que ha acabado dando ese sobrenombre a la sinfonía.

La ‘Resurrección’

Gustav Mahler (1860-1911) era un hombre con un gran interés por temas como la muerte, la espiritualidad y la religión, hecho que se vio influenciado por las múltiples pérdidas que sufrió a lo largo de su vida, como la muerte de varios de sus hermanos a una temprana edad o incluso la de su propia hija.

Al mismo tiempo, su experiencia como judío en un momento de creciente antisemitismo en toda Europa afectó al compositor y, por ende, a su visión de la vida y sus obras. Destaca el capítulo que vivió cuando se le ofreció la dirección de la Ópera de Viena bajo la condición de convertirse al catolicismo, cláusula que terminó aceptando.

Estas inquietudes y preocupaciones se ven reflejadas en la ‘Sinfonía N.º 2’, donde realiza una reflexión sobre la vida, la muerte y la resurrección, que se expresan musicalmente con intensos contrastes a lo largo de la pieza, pasando de marchas fúnebres y solemnes a pasajes de una notable ternura.

La ‘Resurrección’ no solo es considerada una obra de proporciones colosales debido a su duración, ya que es una de las más extensas del compositor, con casi una hora y media de extensión, sino que también lo es por requerir una gran orquesta para conseguir el sonido grandilocuente que la partitura exige.

VT