Juego, música e improvisación: vuelve a la Sala L’Horta el concierto interactivo “Jazzejant amb xiquets”

En este espectáculo, el colectivo Sedajazz enseña a los más pequeños pasos de baile, canciones infantiles y ritmos básicos de swing y jazz.
Se representará el domingo 26 de marzo a las 11:00 y a las 12:30 horas.

Este domingo 26 de marzo regresa a la Sala L’Horta uno de los espectáculos preferidos entre las niñas y los niños valencianos: el concierto interactivo que organiza el colectivo Sedajazz para enseñar a los más pequeños algunos ritmos básicos de géneros como el jazz, el swing, el reggae y la salsa. Jazzejant amb xiquetsacumula ya más de dos centenares de representaciones por toda la geografía española, cosechando éxito tras éxito hasta convertirse en todo un fenómeno. En esta ocasión, la sala de Castellar-L’Oliveral acogerá dos funciones: la primera a las 11:00 y la segunda a las 12:30 horas.

Este espectáculo, dirigido en principio a la primera infancia, está guiado por tres músicos de amplio bagaje pedagógico y experiencia interpretativa: Josep “Reillo” (congas, bongos, panderos, maracas, shaker, güiro, cencerros, campanas, batería, djmbé e instrumentos hechos con material reciclado); Francisco Ángel “Latino” (flautas, saxo barítono, tenor y soprano) y Teresa Núñez (voz, guitarra, bajo eléctrico, percusión y efectos sonoros).

En cuanto al repertorio musical, los espectadores podrán disfrutar de versiones de standards de jazz y blues convertidas en canciones de juego y baile. Se enseñan, por ejemplo, los pasos del chachachá y el swing y se interpretan canciones propias como “El Pirata Malatesta”, compuesta hace doce años por Teresa Núñez y Moisés Bautista y convertidas ya en clásicos modernos. Una mezcla de divertidas canciones en castellano y valenciano concebidas para ayudar a observar, diferenciar y adquirir sensibilidad con los sonidos.

“La base de Jazzejant amb xiquets es la improvisación -comenta Teresa Núñez-. Seguimos un esquema básico que se repite siempre, pero el resto del repertorio lo adaptamos al tipo de público mayoritario que nos encontramos en cada función. Si vienen muchos bebés, llevamos el espectáculo hacia la percusión corporal, mientras que si ya tienen 4 o 5 años tocamos más canciones reconocibles, donde aprenden gestos y movimientos coreográficos sencillos. En el caso de que en el público haya muchos niños de doce años o más, entonces enfocamos el repertorio a la historia del jazz, con temas de bebop, swing, blues, e incluso invitamos a personas del público a unirse a nosotros en el escenario para improvisar”.

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