El TEM y La Mutant respaldan 10 residencias creativas en colaboración con la Sala Off, el Espacio Inestable, Artea Espai y La Màquina
Patrícia Pardo, Olga Hernández y Eva Mir, Javier J. Hedrosa, Aurora Diago, Juana Varela, Ana Albadalejo, la organización CREAT y las compañías MaQuinant Teatre, Cia L’abocador y Vudú Teatro han sido seleccionados en esta iniciativa municipal
Los teatros municipales TEM y La Mutant renuevan su compromiso en el apoyo a la creación a través de su séptimo programa de residencias. Entre los meses de julio y septiembre, ambos teatros, junto a los espacios privados de la Sala Off, el Espacio Inestable, Artea Espai y La Màquina, acogerán en residencia artística 10 proyectos de compañías y creadores valencianos, cuatro participantes más que en la anterior convocatoria.
Patrícia Pardo, Olga Hernández y Eva Mir, Javier J. Hedrosa, Aurora Diago, Juana Varela, Ana Albadalejo, la organización CREAT y las compañías MaQuinant Teatre, Cia L’abocador y Vudú Teatro son los responsables de los proyectos seleccionados.
“Desde La Mutant estamos ilusionadas con la idea de poder generar un espacio favorable para las artistas que investigan los limites de la escena y los nuevos formatos. Uno de los objetivos que nos proponemos como espacio de artes vivas de la ciudad es apoyar e impulsar proyectos locales, y este programa de residencias nos permite ofrecer espacio, tiempo y acompañamiento para crear e investigar en condiciones”, ha valorado la directora artística de La Mutant, Tatiana Clavel.
El programa de residencias ofrece un espacio para que artistas y creadores desarrollen y exploren nuevas ideas en un entorno profesional. En esta ocasión hay propuestas de teatro para la primera infancia, danza contemporánea, artes vivas, circo social, acrodanza, performance, mediación y diálogos entre el arte y la ciencia y la tecnología.
“Desde el TEM volvemos a acoger y apoyar este necesario programa de residencias cuyo objetivo principal se centra en la fase de investigación y pone la mirada en el proceso inicial de cada proyecto. Una oportunidad para que las creadoras y creadores de la ciudad puedan trabajar a través de la exploración y la indagación, proporcionándoles acompañamiento desde los distintos espacios de acogida”, ha destacado el director artístico del Teatre El Musical, Juanma Artigot.
A vueltas con la cocina
Menja fort es el título provisional de un proceso de investigación y de recopilación de datos por parte de Patrícia Pardo en dos institutos de educación secundaria, un centro de adultos y un grupo de trabajo de mujeres migrantes. El proyecto constará de un taller de escritura de monólogos teatrales impartido a los grupos participantes donde partirán de sus propias experiencias culinarias como motor literario. El objetivo es la creación de un texto para la puesta en escena de una pieza de circo contemporáneo con temática social en torno a la autosuficiencia y el goce culinario. El futuro montaje empleará la técnica clown para abordar la cocina, qué, cuándo, por qué y con quién cocinar.
La propuesta de Olga Hernández y Eva Mir, Food Studies, también gira en torno a la comida, pero en concreto, investiga su relación con la tecnología. Para desarrollarla cuentan con la colaboración del diseñador de dispositivos escénicos multimedia e interactivos Isaac Rovira. Juntos quieren crear un dispositivo de mediación en torno a la idea de comer sin comida. Durante la residencia se pondrá en marcha un laboratorio local e intergeneracional en el que responder a preguntas como si es posible activar con la tecnología los mismos disparadores sensoriales que estimulamos cuando comemos o cuál puede ser la potencia de la tecnología a la hora de crear sensaciones artificiales, como la de sentirse saciado sin haber comido.
La enfermedad se explora en las tablas
La compañía MaQuinant Teatre va a desarrollar su obra de teatro multidisciplinar Boira, donde tratará la tristeza en la infancia a través de los ojos de una niña. Si este abatimiento se arraiga puede desencadenar problemas de depresión graves que influirán en el crecimiento y la evolución de muchos menores. Esta deriva es motivo de preocupación, ya que según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es la primera causa de discapacidad en el mundo. Con este montaje se pretende ayudar a identificar las emociones a partir de la combinación de la danza de Cristina Fernández, las ilustraciones del artista plástico Jaume Marco y los efectos mágicos de Nacho Diago.
Candi Max también ahonda en las dolencias, pero principalmente, en las físicas. En este proyecto de creación escénica Juana Varela investiga la sonoridad y las formas que acompañan el proceso de la enfermedad. Los objetos, sonidos e imágenes que nos identifican con ella serán los puntos de partida para abordar este concepto desde el cuerpo, la voz, el objeto el sonido y la luz. La pieza se nutrirá de la danza, la performance, la música y el audiovisual. La idea será presentarla como una acción para todos los públicos en un intercambio sonoro y de sensaciones. Como parte del proceso creativo se van a desarrollar talleres con personas afectadas por enfermedades autoinmunes, entre otras patologías.
Escritura y mezcolanza de la danza
La investigación y las prácticas actuales del bailarín, coreógrafo e investigador Javier J. Hedrosa giran en torno al archivo y la transmisión coreográfica. Durante su residencia aspira a ahondar en Régimen de circulación y transmisión coreográfica. Otro intento de escritura. Con esta investigación pretende crear una serie de materiales que aúnen teoría y práctica sobre la transmisión de la escritura coreográfica utilizando el formato de conferencia performativa. En su propuesta profundiza en la preocupación por la transmisión de la danza, en cómo su carácter efímero impide una circulación sin escritura y en cómo, a veces, la escritura tampoco es suficiente para asegurar esa transmisión.
Acrodansa i sororitat es un proyecto de laboratorio y de investigación que nace, en cambio, del deseo de un grupo de 10 mujeres acróbatas de reunirse y hacer avanzar la disciplina de la acrodanza, una práctica innovadora y poliforme en el universo del circo. Desde sus respectivas experiencias individuales han podido constatar que existe un aislamiento ligado a la práctica de esta especialidad, “también reforzado por ciertos valores viriles y de estética masculina, propios de las referencias del mundo performativo acrobático”. Su deseo es remediarlo y “contrarrestar la hegemonía masculina de la acrobacia a través de la puesta en valor de la pluralidad femenina, en la manera de ejecutar, su riqueza y sus posibilidades”. Sus impulsoras buscan abrir un espacio acrobático ausente en el repertorio que reagrupa tres disciplinas de circo: la contorsión, la acrobacia y las verticales, “en busca de una desestructuración de la acrobacia desde herramientas de la danza”, avanzan desde la organización CREAT.
La primera infancia como inspiración
En Gymkhana, Aurora Diago pretende desarrollar un dispositivo escénico para la comprensión de la primera infancia. A tal fin planea explorar referentes, ideas, motivaciones, recuerdos, anhelos y puntos de vista sobre la crianza y el desarrollo infantil para trasladarlos a una pieza experiencial que acerque a las personas adultas a la sensación de ser una criatura de pocos años de vida.
El proyecto tiene varias patas sobre las que asentarse, como la formación a personas y a organizaciones en cuidados, relaciones y atención a la diversidad, pero su eje troncal es el Proyecto Infancia: Laboratorio de curiosidad, un proyecto educativo alternativo a la escolarización dirigido a
niños y niñas de 3 a 6 años, con diversidad funcional o sin ella.
En ¿Me dejas pasar?, la primera infancia sirve, así mismo, de inspiración a la Cia L’abocador para cuestionar la accesibilidad real de los teatros para los niños y las niñas de 0 a 5 años, tanto de la arquitectura en sí, como del formato a la italiana, con el objetivo de articular nuevas formas no convencionales de acercamiento al teatro y a la danza. Una de las cuestiones principales que se plantea en la investigación es repensar el teatro como espacio de juego y no como espacio de representación. El objetivo es garantizar que la escena contemporánea sea verdaderamente inclusiva y diversa.
Radio, fantasía y muerte
La compañía Vudú Teatro planea ampliar y revisar el texto de corta duración F. M., de 15 minutos, para dar paso a la obra de teatro visual de formato largo Oracle F.M. El proyecto es fruto de una investigación sobre la radio y sus ondas. Su eje transversal es la comunicación e incomunicación que impera en nuestra sociedad actual, la velocidad y la obsolescencia, el aislamiento comunicativo y la soledad intergeneracional. Oracle F.M. mezclará el trabajo actoral, la manipulación de objetos, la “doma” de frecuencias en directo, el trabajo de sombras y la creación de poemas visuales con altas dosis de fantasía. El desarrollo de la propuesta demanda una gran experimentación técnica e innovación tecnológica donde el diálogo entre la ciencia y el arte está garantizado.
Por último, Laboratorio Calaca es una exploración del morir y sus implicaciones para la vida que busca generar un proceso de reflexión artística que nos acerque tanto colectiva como individualmente a los imaginarios de la muerte y cómo estos afectan nuestras construcciones del vivir. Anna Albadalejo propone una investigación de artes vivas en la que incitará a las artistas, Monika Rühle, Vicky Trillo y Maribel Bayona, a preguntarse sobre la muerte; “esa experiencia que nunca se comprende del todo, que tan pronto se sabe cómo se olvida”.
La idea es explorar posibilidades para la creación de una pieza artística concebida a priori como una experiencia performativa, un ritual en el que las creadoras ser reapropiarán de diversos ritos e imaginarios culturales del deceso.