JAMES RHODES DEBUTA EN EL PALAU DE LA MÚSICA
El carismático y talentoso pianista James Rhodes debuta este sábado 26 en el Palau de la Música, donde interpretará un recital como acostumbra, sin programa, aunque ha afirmado que interpretará entre otros, la “Fantasía fa menor” y la “Polonesa fantasía” de Frederic Chopin y la “Sonata para piano núm. 31” de Ludwig van Beethoven.
James Rhodes, que además es un fenómeno literario con su libro “Instrumental. Memorias de música, medicina y locura” (7ª edición, más de 75.000 ejemplares vendidos), estará en el escenario en un ambiente muy íntimo, con una luz cenital que incide en su comunión con el público. Explicará que supone para él cada obra, y compartirá con el público la historia de su vida, y como la música le ha ayudado a superar las terribles experiencias que se ha encontrado. El artista británico aportará un enfoque diferente de la música clásica sobre el escenario, que no deja indiferente a nadie.
A sus 40 años se ha convertido en uno de los principales divulgadores de la música clásica en el mundo, gracias a sus giras y conciertos en todo tipo de festivales y salas.
Repertorio:
Chopin – Fantasía en fa menor
Chopin – Polonesa Fantasía
Beethoven – Sonata para piano núm. 31 en la bemol mayor, op. 110
FUNCIÓN: Sábado 26 de noviembre a las 19:30h en la Sala Iturbi
Precio: 35€ / 26€ / 18€
COMPRAR ENTRADAS: http://www.entradas.com/Entradas-james-rhodes-piano-valencia.html?affiliate=EES&doc=artistPages%2Ftickets&fun=artist&action=tickets&key=1766395%248985244
La sala sinfónica Iturbi, está preparada para albergar a 1.781 asistentes, pudiéndose ampliar si se ocupan las localidades del coro. Se distribuye las butacas en parte en abanico, frente y tras la orquesta, y el resto en palcos a modo de graderíos que envuelven a los músicos.
El uso del voladizo rebasa los límites de la propia sala y así el espacio previo a la misma se constituye en un gran balcón con vistas al foyer y al río.
La característica más loable es los 2.1 segundos de tiempo de reverberación que la hacen especialmente indicada para grandes conjuntos sinfónicos y gran música romántica. Por ella, han pasado las más prestigiosas orquestas del mundo, directores y solistas.