La entidad solidaria Afanías Castellón, con ocasión de su 50 aniversario, ha puesto en marcha todos los recursos organizativos para brindar a la ciudad de Castellón un concierto de la máxima calidad el próximo 19 de junio a las 21:30 horas, en la Plaza de Toros .
Dentro de su gira “CROONER” el popular cantante, presentador y showman, Bertín Osborne, en compañía de una completísima Big Band integrada por más de 20 músicos, además de sus habituales mariachis, ofrecerá un repertorio de temas clásicos de los grandes cantantes norteamericanos como Frank Sinatra o Harry Connick Jr., haciendo también un recorrido por sus temas de siempre.
“Crooner” incluye desde los temas más clásicos como ‘It had to be you’, ‘Fly me to the moon’, ‘Moon river’ o ‘New York New York’, hasta temas más recientes como ‘Wonderful tonight’ de Eric Clapton o ‘Just for you’ de Lionel Richie.
El precio de las localidades es de 40€ las sillas del albero y a 30€ las de las gradas.
Las Asociaciones que se pongan en contacto con AFANÍAS CASTELLÓN, y compren un mínimo de 10 entradas, el precio será de 24€ (grada), al correo bertin@afaniascastellon.org o al telefono 964 246 887.
Todos los ingresos que genere el concierto, serán destinados de modo íntegro para AFANÍAS CASTELLÓN, organizadora y promotora del concierto.
Desde la organización del concierto a beneficio de AFANÍAS CASTELLÓN, se ha habilitado una “FILA CERO” en la que pueden realizar todas las aportaciones en apoyo de la institución:
ES91 0182 1900 3802 0851 7061
Toda la información disponible y actualizada en el perfil de facebook de la entidad organizadora “afaniascastellon” y el correo habilitado para la ocasión bertin@afaniascastellon.org
COMPRAR ENTRADAS: https://www.valenciateatros.com/entradas/
Otras fechas:
23 de julio Auditorio Julio Iglesias de Benidorm a las 23:00h – 30€
COMPRAR ENTRADAS: https://www.valenciateatros.com/entradas/
Afirma Bertín Osborne que ‘Crooner’ es el disco que siempre quiso hacer y nunca pudo. El 13 de noviembre salió a la venta el nuevo álbum del cantante andaluz, un ejercicio de estilo en el que se sumerge en el mundo de los grandes cantantes norteamericanos como Frank Sinatra o Harry Connick Jr. Con mucho swing, con su Big Band y, sobre todo, con su extraordinaria voz.
‘Crooner’ saca lo mejor de Bertín, en la que probablemente sea la mejor interpretación vocal de su carrera. Con un repertorio que va de los clásicos del swing y la Big Band a temas más actuales, salteados con algunas sorpresas adaptadas al género, el disco brilla a un altísimo nivel, para cumplir el deseo del cantante de plantearse el trabajo como un regalo.
Los temas de ‘Crooner’ se grabaron a la vieja usanza, con los músicos tocando al tiempo, como se hacían los de la edad de oro de los artistas a los que rinde homenaje. Y así, entre giros de swing y con aires de balada clásica, cobran un valor especial grandes clásicos como ‘It had to be you’, ‘Fly me to the moon’, ‘Moon river’ o ‘New York, New York’; éxitos más actuales como ‘Wonderful tonight’ (Eric Clapton) o ‘Just for you’ (Lionel Richie), o incluso canciones llevadas a su terreno como ‘Can’t take my eyes off you’. Algunas de ellas, con versión en español cuyas adaptaciones ha realizado el propio Bertín. Un repertorio espectacular.
‘Crooner’ se grabó entre los meses de agosto y septiembre en los Estudios PKO de Madrid, y contó con la producción musical de Emilio Mercader, responsable de trabajos de artistas como Paquito D’Rivera, Pepe de Lucía, Chano Domínguez o Miguel Bosé, entre otros muchos. Con el objetivo de reproducir fielmente el aire y el ambiente propio de las grabaciones de los 50 y los 60, Mercader empleó microfonía de la época, el carácter de la válvula y el transistor y calor que aporta una Big Band con la formación clásica de 17 músicos empujando los metales.
Los arreglos de Big Band fueron escritos por Miguel Ángel López, que ha realizado un trabajo exquisito con las canciones. La interpretación musical corrió a cargo de “The Bob Sands Big Band” probablemente el director de este tipo de agrupaciones más prestigioso de este país. El broche de oro lo pone el proceso final, que también respetó el proceso de los más clásicos, con un trabajo de mastering en cinta para aportar al disco el aire y el volumen propio de los grandes discos de mediados del siglo XX.