El IVC presenta su coproducción con el Teatre Nacional de Catalunya “La casa de les aranyes”

El Institut Valencià de Cultura y el Teatre Nacional de Catalunya han presentado en Valencia la coproducción “La casa de las aranyes” un texto surgido del encargo de ambas entidades al dramaturgo valenciano Paco Zarzoso.

La obra se vio al Teatro Nacional de Cataluña del 22 de enero al 9 de febrero y ahora se representará al Teatro Principal de Valencia del 14 al 23 de febrero.

A la presentación han asistido el director general del IVC, Abel Guarinos, el director adjunto de artes escénicas de la IVC, Roberto García, el director artístico del TNC, Xavier Alberti, el autor y director Paco Zarzoso y la directora Lurdes Barba y los actores de la función.

La obra está dirigida conjuntamente por Paco Zarzoso y Lurdes Barba, y está interpretada por Verònica Andrés, Francesc Garrido, Àgueda Llorca, Rosa Renom, Pep Ricart y Santi Ricart.

El director general del IVC Abel Guarinos ha dicho: “para nosotros es muy importante esta primera coproducción con el Teatro Nacional de Cataluña un proyecto común que se enmarca en la declaración de Palma de febrero de 2017, aunque las dos instituciones ya habíamos hablado antes de una colaboración en la cual pedimos que la autoría fuera valenciana, como así ha sido”

El director adjunto de artes escénicas de la IVC Roberto García a añadido “es también una satisfacción porque es un proyecto de gran calidad y con una importante presencia de valencianos tanto en la parte artística, como en la parte interpretativa, con un texto que huye de la obviedad y recorre territorios más sutiles”

“La casa de les aranyes” nos presenta unos personajes heridos, ebrios de ternura y de dolor, sumergidos en una niebla que los confunde y mezcla con el paisaje y que se verán obligados a aprovechar las rendijas de luz para encontrarse los unos en los otros.

Sinopsis:

Al lado de un pantano se levanta un edificio medio abandonado, donde durante mucho de tiempo solo han vivido algunas arañas descomunales. El clima de la comarca cambió absolutamente cuando la construcción de la presa hidroeléctrica sumergió en el olvido el pueblo más próximo. Desde entonces, los pocos habitantes de la zona luchan para superar su complicidad más o menos directa en la destrucción de aquellos parajes, mientras los cazadores furtivos amenazan cada día su tranquilidad.

La casa de las arañas está justo delante de la casa de las dàlias… Las dos casas están muy aisladas, en un territorio con una gran herida producida por un pantano que cubrió un pueblo pequeño. Pero que al ser el de menos altitud de la ribera y el de más solo, tenía el mejor clima de todo el valle. En casi todas las casas había parras y cada cual hacía su propio vino, cosa que no hacían al resto de los pueblos donde la uva no maduraba igual.

En aquel pueblo también había fruta y miel en abundancia. El río llevaba muchísimas tortillas y tenía unas pozas increíbles donde se bañábamos los habitantes todo el verano… Junto a la capilla había un nogal gigantesco; muchos sábados por la tarde con un acordeón se organizaban bailes bajo sus ramas. Vendían jóvenes otros pueblos que después tenían que volver por la noche, a oscuras…

Texto de madurez de Paco Zarzoso, “La casa de las aranyes” retrata con una frágil delicadeza, la desolación de unas vidas distanciadas del contacto con el resto de la sociedad, y fuertemente marcadas por las cicatrices que los ligan a sus recuerdos más incómodos.