El Teatro Flumen prorroga “TATUAJE”, hasta el 14 de febrero

«Hubo una valenciana que triunfó en Broadway y era moderna, luchadora y con mucho carácter»

La actriz malagueña Aurora Frías da vida a la artista valenciana Concha Piquer en “Tatuaje” que prorroga el espectáculo hasta el 14 de febrero en el Teatro Flumen. Para ella, la obra es «un bonito viaje para homenajear a una gran artista, ».

“Tatuaje” se encuentra en la cartelera del Teatro Flumen desde el 29 de diciembre y podemos decir, tras más de un mes de representaciones que ha atraído ya a 15.000 espectadores y que la acogida del público está siendo excelente.

El musical muestra a través de coplas, zarzuelas, programas de radio y anuncios de la época, cómo Doña Concha pasó de personaje a leyenda.

Consideramos de especial reconocimiento el trabajo de la cantante y actriz Aurora Frías en su interpretación de la diva valenciana. Frías hace suya a Concha Piquer y, sin caer en la copia o en la imitación, le otorga un aire fresco y propio al personaje que nos invita a seguirla y a participar de su agitada vida. Frías no sólo canta, sino que cuenta, ya que de cada canción hace una pequeña obra de teatro, tal como hacía Concha Piquer que “interpreta” las canciones, transmitiendo sentimientos…dándoles un valor añadido lo que hace que el público perciba un mayor número de sensaciones.

El director y productor José Sáiz, bajo el título de Tatuaje, nos hace viajar y recupera la vida de nuestra cantante valenciana universal no sólo por sus incuestionables éxitos musicales en el mundo de la copla, sino como personaje de un espectáculo que, a modo de biografía musical, repasa la trayectoria vital de la intérprete desde que Manuel Penella, allá por los años 20, la descubriera hasta su retirada definitiva de los escenarios en 1958.

La puesta en escena está planteada como si nos metiéramos en el desván de la casa de Doña Concha Piquer y fuéramos encontrándonos con momentos y recuerdos de la cantante, llevados de la mano de un narrador, que nos va conduciendo a través de algunas de las anécdotas de su vida, como cuando marchó a Argentina y la amistad que tuvo con Eva Perón, que incluso aparece en el musical y hace una versión de “El día que me quieras” y Doña Concha nos cuenta que en agradecimiento al pueblo argentino que tanto la mimó, incluyó en su repertorio algunas de sus canciones. Incluso se han recreado los anuncios publicitarios de la época.

“Tatuaje”, cuya dramaturgia viene firmada por Juli Leal, muestra una historia y argumentación al servicio de la carrera de la cantante aderezada con puntuales hechos que marcaron su carrera artística. Así conoceremos su inicial viaje a Nueva York, su triunfo en Broodway, sus éxitos en México, su retorno a España, sus amoríos y su carácter rebelde e independiente (que lo fue y mucho), el nacimiento de su hija y su conquista del público argentino…, todo ello atrapado en un juego escénico que pasa de un situación a otra aprovechando muy bien los acontecimientos de la época (ya sea a través de la publicidad o de la música imperante), y podamos conocer el amplio mundo que conoció la Piquer.

Las apariciones en escena del Ballet Español Embrujo (Mónica Villareal, Lina Martínez y Raquel Carrasco), aportan fluidez a los cambios de escena, además de ser por si mismos un espectáculo.

Además de Aurora Frías en el escenario nos encontramos a dos grandes cantantes que nos interpretan y además nos acercan a las canciones y al sentir y las costumbres de aquella época, María José Martos y Tamara Izquierdo. Destacamos su representación de aquellas tardes donde la radio era nuestra compañía, los anuncios que sonaban, las costumbres…

Vicente Antequera, Kike Llorca y José Ricardo Sáiz, son los encargados de poner las voces masculinas en el espectáculo, y sin duda realizan con soltura su trabajo en escena y que resuelven con profesionalidad sus apariciones ante el público.

La propuesta escénica nos presenta la música en directo, a dos teclados, de la mano de José Madrid Giordano y Vicent Espert. Ambos dotan al espectáculo de un sonido y una calidad musical de gran nivel.

Se la quiere. Más que a mis ojos y más que a mí vida. Más que al aire que respiro y más que a la madre mía. Nadie olvida a Concha Piquer, la célebre cantante valenciana que se convirtió en una referencia en la copla y cuyas canciones son capaces de tararear hasta quienes no la conocieron.

Precio: 20€

Puedes comprar ya tus entradas en la web del teatro. ¡No pierdas la oportunidad de verla!”

COMPRAR ENTRADAS: https://www.valenciateatros.com/entradas/

FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA:

Textos: Juli Leal

Reparto:

Aurora Frías (Concha Piquer)

Mª José Martos

Tamara Izquierdo

Vicente Antequera / Kike Llorca

José Ricardo Saiz

Ballet Español Embrujo: Lina Martínez, Raquel Carrasco, Mónica Villareal

Músicos:

Piano: José Madrid Giordano

Teclado: Vicente Espert

Dirección: José Saiz Martín

Producción: Saga

Producción Ejecutiva: Mª Teresa Iranzo

Producción Artística: Juan Carlos Saiz

Dirección Musical: José Madrid Giordano

Coreografía: Lina Matínez

Diseño de iluminación: José Martín, Joaquín Cantó

Diseño de vestuario y realización: Fidel David

Concepción Piquer López, conocida artísticamente como Concha Piquer fue una de las cantantes y actrices valencianas más relevantes de la copla.

Interpretó varias composiciones de la canción española, casi todas ellas obra de Quintero, León y Quiroga como «Ojos verdes», «Tatuaje», «Y sin embargo te quiero», «Suspiros de España», y otras muchas.

Nació el 8 de diciembre de 1906 en Valencia. Cuando contaba 11 años debutó en el teatro Segueros de Valencia. Para forjar su amor por la canción, estudió canto con el maestro Laguna. Actuó en el Grao, Gandía, en los teatros valencianos Apolo y Kursaal.

Fue descubierta por el maestro Penella, que preparaba el estreno de su ópera “El gato montés” en Nueva York. En la que interpretó la canción «El florero» de Penella. Pasó cinco años en Estados Unidos, cantando en Broadway y en muchos teatros.

Su primera película sonora, The Jazz Sionger, (1927), la realizó con Al Jolson.

Poco después regresó a España, donde actuó en el teatro Romea de Madrid y en el Coliseum barcelonés, y rodó en París” El negro que tenía el alma blanca”, de Benito Perojo. Siguió con “La bodega”(1930, Benito Perojo), “Yo canto para ti “(1935, Fernando Roldán), “La Dolores” (1940, Florián Rey), “Filigrana” (1949, Luis Marquina) y “Me casé con una estrella” (1951, Luis César Amadori).

La gran Doña Concha Piquer nos abandonó un 12 de Diciembre de 1990 en Madrid, no sin antes dejarnos una gran herencia musical.