Homenaje de la Fundación SGAE al dramaturgo Juan Alfonso Gil Albors en Valencia

• Dirigido por Manuel Molins y en colaboración con la familia del autor

• Fue uno de los creadores teatrales más representativos de su generación

La Fundación SGAE celebra el próximo jueves 17 de noviembre, a las 19 horas, un homenaje al dramaturgo alcoyano Juan Alfonso Gil Albors. Será en la Sala SGAE Centre Cultural de Valencia (Blanquerías, 6), con el respaldo de Carme Teatre. La entrada es libre. 

El tributo contará con las intervenciones de Alfonso Gil (periodista e hijo del autor), Álvaro Oltra (director de SGAE de la Comunidad Valenciana), Aureli Delgado (director de Carme Teatre) y, en calidad también de director, coordinador y conductor del acto, Manuel Molins (autor y director teatral, y ensayista). Además, los actores y las actrices Paco Alegre, Glòria Roman, Inma Sancho y Guille Zavala leerán fragmentos de cinco obras de Gil Albors, con ambientación musical en directo por el pianista Arcadi Valiente. La coordinación artística corre a cargo de Aureli Delgado. 

Figura de referencia de la dramaturgia valenciana, Juan Alfonso Gil Albors mantuvo siempre una estrecha relación con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). En 2010, por ejemplo, la sede valenciana de la entidad celebró el 50º aniversario del estreno de su obra El tótem en la arena, que el propio autor señalaba como una de sus piezas más emblemáticas, y para 2020 preparaba un homenaje en torno a La isla de Gottman, que el creador consideraba su legado artístico. Su fallecimiento en febrero de 2020 paralizó este último proyecto. Con el soporte de la familia del dramaturgo, la Fundación SGAE ha querido ahora rendir tributo al autor alcoyano con un acto en el que se ofrecerá un emotivo recorrido por su vida y sus obras fundamentales. 

Un clásico del teatro de la Comunidad Valenciana
En los años 50 del pasado siglo, Juan Alfonso Gil Albors se inició en la escena a través del teatro universitario (TEU). De ahí pasó al Teatro de Cámara y Ensayo, para desembocar después en el circuito profesional. Llegó a publicar y estrenar más de cuarenta títulos, y se consolidó como un nombre de referencia de la dramaturgia valenciana en los años 60 y 70. “Ocupa un lugar muy destacado, si no el primero, en el teatro de su época y nos dejó algunas obras que no podemos olvidar ni dejar de revisitar como cualquier cultura normal hace con sus clásicos”, afirma el coordinador del homenaje, Manuel Molins. 

En plena dictadura franquista, Gil Albors “centró su mirada en el dinamismo de la Europa de posguerra, donde encontró estímulos y motivos para su inquieta creatividad”, añade Molins. De ahí surgió Barracó 62, de orientación sartriana, una “obra valiente, bien estructurada y con una escritura justa y tensa que le sitúa al frente del teatro valenciano de su momento, aquellos años 50 y 60 marcados por una censura contra la libertad de expresión que lo reducía todo a oscuridad y mediocridad. Pero, aparte de este texto, su indagación siguió hasta el final de su vida con títulos como La isla de Gottman o El camaleó, sin dejar de ejercer su humor penetrante y crítico sobre algunos mitos locales como don Juan y doña Inés”, concluye. 

Un repaso a su trayectoria dramática
A partir de una primera selección realizada por la propia familia de Gil Albors, el dramaturgo y director Manuel Molins escogió para este homenaje, que tendrá lugar el próximo 17 de noviembre, cinco títulos representativos de las diversas temáticas, técnicas y registros que practicó el autor a lo largo de su trayectoria, así como de su evolución dramática. Concretamente, La isla de Gottman (2008), El tòtem en l’arena (1959) , Barracó 62 (1962), El camaleó (1965) y La erotísima Doña Inés en la quinta de Don Juan (1976), de los que se ofrecerán diversos fragmentos en formato de lectura dramatizada. 

La isla de Gottman abre y cierra el homenaje, dada la importancia que el mismo Gil Albors le otorgaba y a la que consideró “su legado”. La obra plantea “un diálogo tenso y muy rico entre dos personajes que, al final, poetizan la visión del mundo, del hombre y de la eternidad que Juan Alfonso amaba y defendía”, apunta Molins. De El tòtem en l’arena, uno de los primeros éxitos de su carrera, comenta: “En una isla desierta, dos náufragos se debaten entre la verdad y la mentira, la supervivencia y la muerte”; y de Barracó 62: “Un personaje que ha vivido el horror de los campos de concentración nos da testimonio de la inmensa crueldad a la que es capaz de llegar la especie humana”. 

A partir de aquí, la sesión cambia de registro con El camaleó, donde el autor realizó “una clara denuncia política valiéndose de la ironía y el humor, a través de las figuras de Nerón y su madre Agripina. Y, por último, en La erotísima Doña Inés se juega con el lenguaje y con el mito del macho alfa frente a la supuesta pasividad de doña Inés, modelo de la mujer sumisa”, concluye Molins.

A propósito de Juan Alfonso Gil Albors
Nacido en la localidad alicantina de Alcoy en 1927, Juan Alfonso Gil Albors repartió su vida profesional entre el periodismo y el teatro. Dirigió las emisoras valencianas Radio Cadena y Radio Color, y llegó a ocupar la presidencia de la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión de la Comunidad Valenciana. Por lo que atañe a su faceta como dramaturgo, estrenó más de cuarenta títulos. En 2007, la Institució Alfons el Magnànim publicó su Obra completa en castellano y valenciano. Además, recibió numerosos reconocimientos, como el Premio de las Letras de la Generalitat Valenciana, el Ciutat de València o el galardón de Literatura de la Academia Mundial de Ciencias y Tecnología. Como gestor cultural, dirigió el Teatro Princesa de Valencia (1973 a 1976) y fue nombrado director artístico de Teatres de la Generalitat Valenciana (1996 a 1999). Fue también miembro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y de la Academia de las Artes Escénicas de España.