LA MOSTRA RECLAM SUPERA DE MANERA SATISFACTORIA LA EDICIÓN MÁS COMPLICADA DE SUS 28 AÑOS
Insignes actores como Héctor Alterio y Emilio Gutiérrez Caba, más dos estrenos absolutos, han formado parte de una programación con más de 60 funciones
Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Borriana, Castelló, Orpesa, Vilafranca, Vila-real y Vinaròs han acogido la programación
La Mostra Reclam ha cerrado satisfactoriamente su 28ª edición, la más complicada de su historia a causa de la pandèmia de la Covid-19. Gracias al esfuerzo conjunto del equipo organizativo que la hace posible cada invierno se ha podido completar casi la totalidad de la programación prevista, que incluía más de sesenta funciones en diez localidades de las comarcas de Castelló. Tan solo se han anulado cuatro representaciones, a causa de malas condiciones climatológicas o por la adopción de medidas sanitarias de prevención en alguna sede donde se habían registrado previamente algunos positivos. Además, el público ha demostrado en estas seis semanas que tiene ganas de consumir artes escénicas, registrándose una destacable asistencia global –más de 10.000 espectadores- que casi se podría considerar militancia.
En la organización de esta 28ª edición han participado la Universitat Jaume I, Institut Valencià de Cultura (IVC), Diputació de Castelló, Fundació Caixa Castelló y las concejalías de Cultura de Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Borriana, Castelló de la Plana, Orpesa, Vilafranca, Vila-real y Vinaròs.
Como es tradicional, el Reclam arrancó en el Paranimf de l’UJI. Así ocurrió el viernes 30 de octubre con el espectáculo familiar ‘Express’, a cargo de la compañía Faltan7, y se desarrolló hasta el domingo 6 de diciembre, con la también habitual clausura en el Teatre Municipal Francesc Tàrrega de Benicàssim, donde se disfrutó del musical humorístico ‘Maestrissimo (Pagagnini 2)’, de la prestigiosa Yllana. A lo largo de este período de seis semanas se ha puesto de manifiesto la relación entre el arte y el territorio en las comarcas de Castelló. Además, en este año tan anómalo se ha querido dar un impulso al sector cultural, recuperando algunas producciones que tuvieron que ser canceladas durante el confinamiento, lo que ha dado lugar a una copiosa oferta.
A nivel mediático han destacado las presencias de Héctor Alterio (‘Como hace 3.000 años’) y Emilio Gutiérrez Caba (‘Coplas del alma’) en el Museu de Belles Arts de Castelló, con sendas combinaciones de interpretación, poesía y música. Esta edición también ha contado con dos estrenos absolutos: ‘La sort’ de Pérez & Disla, en el Paranimf de l’UJI; y ‘Família Normal’, de L’Horta Teatre, con texto de la castellonense Núria Vizcarro, en dos tardes consecutivas en el Teatre Principal de Castelló. Mientras que la figura de Lorca siempre está presente, sorprendiendo la manera de acercamiento de Álex Peña, con la instalación ‘Recreativos Federico’.
El contenido de la Mostra ha sido tan variado como acostumbre. Un cartel que ha incluido teatro, danza, circo, música y combinación de diversas artes para llevar hasta el espectador unas producciones que invitan a reflexionar sobre cuestiones sociales bien latentes. La memoria histórica, la reivindicación feminista, la revisión de clásicos, el inconformismo, la investigación documental, los espectáculos familiares, la comedia, el drama…
El sello personal del Reclam ha estado bien impreso a través de producciones como ‘Ana, también a nosotros nos llevará el olvido’, ‘Estos días azules…’ (homenaje a Antonio Machado), el rapeado ‘Lázaro’, convirtiendo en actual el clásico ‘Lazarillo de Tormes’, el teatro audiovisual de ‘Curva España’, el esclarecedor ‘Feminismo para torpes’, el histórico ‘Maletes de terra’, los shakesperianos ‘Ricardo III’ y ‘El Rey Lear’, la música de María José Llergo, la combinación con la pintura de The New Raemon y Paula Bonet, la candente ‘Sueños y visiones de Rodrigo Rato’, la recuperación memorística de ‘Mauthausen. La voz de mi abuelo’, ‘Yo, Púb(l)ica’, la experiencia radiofónica ‘Vidas enterradas’ y un largo etcétera, con dos obras castellonenes con el sello de los Premios Max: ‘Chucho’ (finalista) y ‘Joc de xiquetes’ (ganadora).
Cada función se ha desarrollado según las normas de seguridad sanitaria vigentes a causa del coronavirus. Así, en cada espectáculo se ha mantenido la distancia de seguridad interpersonal, con el uso de mascarillas en cada momento, además del hidrogel desinfectante y seguimiento del público para poder realizar el rastreo en caso de que se detectase algún positivo, lo que no ha ocurrido.
El nivel de ocupación de los aforos reducidos ha superado de manera habitual el 80%, lográndose el lleno total en un buen número de ellos, superando los 10.000 asistentes en global, una cifra muy significativa, ya que en algunos espacios no fue posible superar el medio centenar de espectadores por función.
Las dudas sobre la respuesta del público, condicionado por la alerta sanitaria, se empezaron a resolver pronto. Una fidelidad mayor incluso que otros años al Reclam, siguiendo los asistentes todas las consignes a seguir, incluyendo las especiales medidas de acceso y desalojo de los centros culturales.
Nada más poner el punto y final a esta edición, desde la organización ya se fija la mirada en 2021, con la esperanza de que las circunstancias sean muy distintes a las actuales y que la 29ª edición de la Mostra Reclam se recuerde en positivo por otras circunstancias.