La Sala L’Horta acoge “El món de la Irene”, un concierto accesible para personas sordas mediante lenguaje de signos y proyecciones
- Este
espectáculo inclusivo de Àfonix Producció i Pep López fue pionero en
España y obtuvo el Premi FETEN 2013 a la Millor Composició Musical.
- En
el concierto, el cantautor catalán toca un Cristal Baschet, un
instrumento francés muy peculiar del que solo existen 65 ejemplares en
el mundo.
- El món de la Irene se representará el domingo 15 de enero a las 12 horas.
Irene es una niña sorda y muy curiosa que para comunicarse necesita “escuchar con los ojos” y hablar con las manos. La capacidad de dibujar conceptos con los gestos le proporciona una visión muy especial del mundo, que ella expresa en forma de historias donde las princesas se casan con princesas y las personas se quieren sin tener que besar a ningún sapo. Desde el escenario, el cantautor catalán Pep López convertirá estas historias en canciones.
El món de la Irene es un espectáculo en forma de concierto multimedia y accesible para personas sordas que incorpora la lengua de signos y cuatro pantallas de video donde se proyectan imágenes, ilustraciones y acciones que refuerzan el contenido para que puedan disfrutar de él tanto las personas con discapacidad de origen auditivo como las oyentes. Estrenada en 2013 y galardonada con un Premio FETEN a la Mejor Composición Musical, esta propuesta de artes escénicas inclusivas fue pionera en España por el empleo de la traducción simultánea al lenguaje de signos (que corre a cargo de Judit Farrerons). Tras su debut en el teatro Jovellanos de Gijón y el Centro Dramático Nacional de Madrid, ha permanecido en activo durante una década recorriendo escenarios tanto españoles como de distintos países sudamericanos.
Los espectadores conocen a la protagonista virtualmente, a través de una serie de videos sincronizados con los cuentos cortos que relata en directo, con voz y guitarra, Pep López. Son historias que hablan de los conflictos, de la autoestima, de la diversidad de las relaciones humanas, o incluso de la muerte. “Creo que es importante la normalización de este tipo de temas en las conversaciones con los niños y las niñas, siempre tratados con sensibilidad y con una voluntad de normalización”, explica este veterano artista, formado en Barcelona, Bélgica y Estados Unidos y dueño de un estilo muy personal que ha perfeccionado a lo largo de más de 5.000 actuaciones nacionales e internacionales.
“Este espectáculo nació durante una de mis visitas a La Habana -añade-. Concretamente, un día en que una lluvia tropical me impidió salir de casa. Mirando por la ventana ví a un grupo de niños y niñas que jugaba a pelota bajo un porche que los protegía de la tromba de agua. Una de las niñas no hablaba. Solo se comunicaba en una lengua de signos más o menos improvisada que sus compañeros habían aprendido por conveniencia. El juego era natural, sin prejuicios, sin muletas y sin accesibilidades especiales. Empecé a reflexionar sobre la vida de aquella niña y la relación con un mundo acústico y lleno de estímulos sonoros. Tenía curiosidad por saber qué pensaba sobre los cuentos, las historias de amor, las mentiras, la vida y la muerte. Descubrí que no era diferente a la visión que pudiera tener cualquier otro niño de su pandilla, pero sí la forma de explicarlo. Me pareció un mundo fascinante para descubrir. Este espectáculo no habla de las deficiencias, no pretende reivindicar nada, no es una lucha para la integración de los “marginados”…. es un concierto lleno de historias y canciones donde la sordera es anecdótica, solo un rasgo personal que identifica la protagonista”.
Cristal Baschet, un instrumento muy especial
La guinda de este concierto multimedia es el Cristal Baschet, un instrumento del que solo existen 65 ejemplares en el mundo y es una de las creaciones más famosas de los luthieres franceses François y Bernard Bascht. Pep López es el propietario de uno de estos prodigios de música acústica, que incorpora elementos del guzheng chino y el udu africano.
El Cristal Baschet consiste en una serie de varillas de vidrio, unidas individualmente a una placa de acero, que sirve de canalizador de las vibraciones producidas por estas varillas al ser frotadas con los dedos húmedos, utilizando el mismo principio de las copas musicales. Para tocarlo, el músico se moja los dedos en un recipiente con agua situado junto al teclado y hace deslizar las puntas de los dedos por encima de unas varillas de vidrio en posición horizontal.
Venta de entradas en www.lhortateatre.com y en la taquilla de Sala L’Horta 1 hora antes de cada función.
Carrer Sant Martí De Porres, 17
Castellar Oliveral
Valencia