Las consecuencias del coronavirus, una “catástrofe” para el teatro privado
Las consecuencias del coronavirus son una “catástrofe” para el teatro privado, que oscila entre el cierre total en las salas de más de mil butacas, o quedarse en un tercio del aforo, y sufrir una pérdida económica notable.
El Gobierno ha ordenado este martes la suspensión de todas las actividades colectivas en espacio cerrados de más de mil personas y en los eventos de ocio y cultura con una afluencia de menos de mil personas, se reducirá su aforo a un tercio del mismo, para impedir que haya una masificación excesiva en estos espacios cerrados. Se trata de medidas, ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, solo aplicables en la Comunidad de Madrid, Vitoria y Labastida en la provincia de Álava, y La Rioja, las tres zonas de transmisión significativa y que empezarán a aplicarse este miércoles. Las medidas, anunciadas sin dar más detalles, han generado cierto “desconcierto”, tal y como admiten distintas fuentes del teatro y del cine.
TEATRO
Es el principal afectado. Solo en Madrid, hay más de diez teatros con un aforo de mil personas o más, y muchos de ellos son los teatros de musicales de la Gran Vía madrileña: Coliseum (1400 espectadores), Lope de Vega (1400). Los dos han suspendido las funciones de Anastasia y de El rey León. Ambos teatros están gestionados por la productora Stage, que tomó la decisión de aplicar de forma inmediata. La productora explicó en un comunicado que en las próximas 48 horas informaria a los espectadores que había comprado sus entradas de los canales de devolución o de reubicación en las funciones después del 25 de marzo. El musical Ghost, que actualmente está en el Teatro Gran Vía de Madrid, también queda aplazado.
También del teatro Nuevo Alcalá (1240), Teatro Calderón (en torno a 1000), Teatro Rialto (1020) y el Teatro EDP Gran Vía (en torno a 1000). Además, a estos teatros se suman el Auditorio Nacional, que forma parte de la red de teatros que gestiona el Instituto Nacional de las Artes Escénicas (Inaem), con 2.300 localidades, además del Teatro de la Zarzuela, con 1242 butacas. El Teatro Monumental, con 1200 butacas, y el Teatro Real, con 1700 butacas, también estarían sujeto a la aplicación de esta medida de suspensión de su actividad.
El resto de teatros privados de la capital de España abrirán con la limitaciones de aforo. El Pavón Teatro Kamikaze, que este jueves estrena su último montaje, Traición, mantendrá las funciones previstas pero reducirá su aforo a un tercio, pasando de 600 butacas a 200. El teatro está proponiendo al público que había comprado entradas el aplazamiento o la devolución del importe. Otros como el Teatro del Barrio ya han anunciado su cierre.
El Instituto Nacional de las Artes Escénicas (Inaem), dependiente del ministerio de Cultura, ha cancelado todas las funciones de sus teatros en las próximas dos semanas, por lo que el María Guerrero, el Valle Inclán, la Zarzuela o el Auditorio Nacional permanecerán cerrados. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid comunicaba a última hora del martes el cierre de todos los teatros gestionados por el consistorio, entre ellos el Teatro Español, el Fernán Gómez o las Naves del Español-Matadero. Por su parte, la Comunidad de Madrid anunciaba también el aplazamiento del festival Teatralia y la reducción al 33% del aforo de sus teatros (Teatros del Canal, Real Coliseo Carlos III; Auditorio de San Lorenzo de El Escorial, Teatro de La Abadía y corral de Comedias de Alcalá de Henares)
Por su parte, la reacción mayoritaria entre los gestores de teatros privados es de desconcierto porque dicen no tener información acerca de cómo y cuándo ejecutar estas medidas. Desde Som Produce, la segunda productora de musicales en España, califican la situación de sector como “zona catastrófica” y esperarán a la publicación este miércoles del decreto con las medidas para adoptar una decisión.
A lo largo de este miércoles se están celebrando reuniones en el Teatro Real o en la Asociación de Productores de Teatro de Madrid, que agrupa a 24 teatros privados de la capital. En Barcelona, ha sido el Liceu el que ha cancelado, tras las medidas adoptadas por Quim Torrà, president de la Generalitat, el estreno internacional de Lonhengrin de Warger, previsto para el próximo 19 de marzo. Esperan que las últimas funciones programadas, hasta el 5 de abril, si puedan realizarse hasta que el 26 de marzo se acabe la cuarentena.
En Valencia a fecha de hoy, parece que la situación no esta sufriendo cancelaciones, tan solo, las únicas medidas que se estan adoptando es la reducción del aforo en algunos teatros.