“Solano Reyes era un vencido y sufría derrotas cada día” – Sporting Club Russafa

Regresa al Sporting Club Russafa la obra “Solano Reyes era un vencido y sufría derrotas cada día” los días 24 y 25 de marzo a las 20h. Una obra de teatro argentino en la ciudad de Valencia.

El actor y director argentino afincado en Valencia, Jorge Affranchino, se embarca en una propuesta de teatro muy esencial, lleno de sutilezas. Se trata de una sencilla historia de soledades y esperanza, enmarcada en un Buenos Aires de principios del siglo XX, en la última época del autor argentino Macedonio Fernández, inspiración de esta creación. Para ello cuenta con la compañía en el escenario de su joven hija Sibila Affranchino, cuya relación y vínculo personal se hace relevante y parte fundamental de la obra.

“Mi bonita hija, compañera de aventuras desde siempre, desde su siempre, tan sólo 10 años, pero muy repletos de experiencia y sabiduría. Juntos hemos vivido el teatro y en el teatro, y ella, como es natural lo lleva en la sangre. Y también esa Argentina lejana y poco conocida, que todavía no sabe si ama o desama.”

Jorge Affranchino

Sinopsis:

Solano es un hombre en el ocaso de su existencia, vive misántropo y solo en un pequeño ático de la Buenos Aires de los años 40. La pérdida de su amada esposa lo llevó a recluirse así, para escribir sobre él, sobre ella, sobre su vida, para buscar la eternidad y vencer así a la muerte perseverante. Sus rutinas son solitarias y de escasez… Mate, pan de ayer, pluma y papel, algunos tangos y… su sobrina. La niña le trae la alegría cada día con su amable compañía. Ella, una joven mujercita, luchadora y fuerte, en un mundo en el que las mujeres

deben trabajar pronto y no estudiar nunca. Y es ella la que mueve el mundo de Solano, ríen y sueñan, recuerdan, bailan…

FUNCIONES:

Sábado 24 de marzo de 2018 a las 20:00h.

Domingo 25 de marzo de 2018 a las 20:00h.

Precio: 10€

RESERVAS ENTRADAS: llamando al teléfono 606 222 878

La propuesta sigue la estela de las creaciones de Affranchino, todo muy artístico, muy artesanal, objetos reales transformados, materiales de desecho y reciclaje y un buen hacer, recreando un espacio verosímil y ciertamente realista, dejando a la vista del público un lugar muy auténtico, creíble y sugerente. Una puesta sencilla, sin apenas artificios de luces y tecnología.

Una habitación pequeña, posiblemente un ático con ventanas que dan a tejados o a calles concurridas, llenas de comercios y gentes humildes y trabajadoras; bien podría ser en el barrio porteño de Almagro.

Esta obra plantea la sucesión de unos días (correlativos o no), con un paso del tiempo bien teatral, donde se viven rutinas diarias, si bien nunca parecen ser lo mismo: Solano vive solo, y convive con sus objetos y mobiliario, toma mate y come pan viejo, mientras trata de escribir, en ocasiones su soledad se presenta nostálgica en otras cómica, y de vez en cuando rompe la cuarta pared para contarle al público sus ingeniosas reflexiones acerca de la vida y la ciudad, muy a la manera de Macedonio, un humilde sabio.

Como contrapunto recibe las visitas diarias de su sobrina, con quien charla y debate sobre las cosas de la vida, el pasado, o su presente. Con ella, el tiempo parece detenerse. Su inocencia y frescura contrarrestan la carga de Solano , y hacen de sus conversaciones momentos entrañables de enseñanza mutua, y de mirada al futuro, futuro de dos personajes, uno que renace en su propio ocaso, y otro representativo de una realidad femenina tan conocida, pero con tintes de profunda esperanza

La inspiración

Macedonio Fernández (1874-1952) fue un escritor argentino muy poco valorado hasta que

Jorge Luís Borges admitió su auténtica veneración hacia él, y lo consideró un padre de la literatura argentina. Macedonio verdaderamente se recluyó tras la muerte de su esposa, y también escribió un relato sobre Solano Reyes. Éste es el segundo montaje que Affranchino dedica a este excepcional escritor. En esta ocasión relata una historia sencilla que se basa tanto en el relato original como en la vida de su autor, sin dejar de lado la poesía y el amor por el oficio.