El Teatre Escalante abrirá su próxima temporada en el Palau de les Arts

Les Arts acogerá la programación del Escalante del primer trimestre de la próxima temporada 

El Teatre Escalante, dependiente de la Diputación de Valencia, abrirá su temporada 2017-2018 en el Palau de Les Arts. Y lo hará en octubre con ‘Arturo y Clementina’ de Titiritrán Teatro, un montaje Premio Especial FETEN 2016 por la sensibilidad en abordar el tema de la violencia psicológica y por su puesta en escena teatro-musical a seis manos. 

El Teatro Martín i Soler de Les Arts acogerá la programación del Escalante del 11 de octubre hasta el 21 de diciembre. Como destaca Josep Policarpo, director del Teatre Escalante, la actual colaboración con Les Arts va más allá de la cesión del espacio: “La música es protagonista en mayor o menor grado de todos los espectáculos que presentamos en el Palau y el espectador la podrá disfrutar en las mejores condiciones”. El convenio de colaboración para el inicio de la temporada supone a la vez “el respeto por la línea artística de cada proyecto artístico pero también la voluntad de enriquecernos mutuamente”. 

Les Arts acogerá también otros espectáculos con música en directo. La adaptación de Teatro Gorokada del clásico de H. Melville, ‘Moby Dick’, y la reposición de la producción del Escalante ‘L’home invisible’, de La Pavana con texto de Rodolf Sirera a partir de la obra de H.G.Wells. 

Desde la corporación provincial, Rosa Pérez Garijo, diputada de Teatros, Memoria Histórica e Inclusión Social, agradece “de todo corazón” la colaboración de Les Arts y de manera especial a su intendente Davide Livermore y a su equipo “por habernos abierto las puertas de su casa para iniciar la nueva temporada”. La primera experiencia del Escalante en Les Arts durante el mes de marzo de 2017 fue “exquisita desde el punto de vista artístico y técnico, y un ejemplo de colaboración pública que ahora, gracias al diálogo y a la voluntad de llegar a acuerdos, se extenderá hasta finales de año”. Esta cooperación entre entidades públicas, destaca la diputada, “redunda en beneficio del sector de las artes escénicas, del público y de la ciudadanía, que podrá seguir disfrutando de la oferta cultural de un proyecto de calidad. En su día me comprometí a garantizar su viabilidad y con este acuerdo se cumple parte de ese compromiso. Mi reconocimiento más sincero a todos los que lo han hecho posible. ¡Larga vida al Escalante!”. 

Desde Les Arts, sostiene Davide Livermore, “recibir al Teatro Escalante, un emblema de la ciudad de Valencia, es un honor y un ejemplo de lo necesaria que es la cooperación entre instituciones para crear un tejido cultural que permita mejorar la vida de la ciudadanía. Teatros jóvenes y veteranos, grandes y pequeños, perseguimos de igual modo llegar a la población y ser puntos de encuentro y de intercambio de ideas”. El intendente de Les Arts se muestra especialmente satisfecho de que sea el Teatre Martín i Soler quien acoja la programación del Escalante “ya que es la sede de nuestro proyecto educativo para jóvenes artistas, el Centre Plácido Domingo, lugar de reunión y reflexión”. 

Ante la decisión final de Patrimonio sobre la posible rehabilitación del edificio del Teatro Escalante, reforma que tardaría unos años, la programación del segundo trimestre y sucesivos, cargada de propuestas muy variadas, se desarrollará en un espacio todavía por determinar. El centro contempla distintas alternativas para ubicar su sede estable, algo que dará a conocer próximamente el diputado Pepe Ruiz, competente en esta materia. En este nuevo espacio el Escalante estrenará sus nuevas producciones creadas por OtraDanza, que presentará en enero ‘Pi’, y el Pont Flotant que pondrá en escena en marzo ‘Les 7 diferències’. 

Más de 30.000 espectadores 

El Teatre Escalante se despide así hasta el próximo octubre. Y lo hace con las expectativas cumplidas de su temporada 2016/2017, que han podido disfrutar 30.840 espectadores, con la realización de sus 22 espectáculos programados. De ellos, 3 fueron para público infantil y dado su éxito hubo que colgar el cartel de “entradas agotadas”; 11 destinados a los espectadores de Primaria; 6 dirigidos a Secundaria y Bachillerato; y 4 montajes enmarcados dentro del ciclo Memoria Histórica con el que el Escalante abrió por primera vez sus puertas al público adulto. En total se han realizado 166 funciones de las cuales 129 fueron escolares y tuvieron un 100% de ocupación y el resto, 37, familiares. 

Satisfacción también de la respuesta que han tenido los diferentes cursos ofrecidos en la nueva etapa de la Escola Escalante, que esta temporada han cursado más de un centenar de alumnos de los cuales 68 tenían entre 5 y 17 años. Como destaca su director Andrés Poveda, “hemos superado todas las expectativas ya que tanto padres como alumnos hemos quedado satisfechos con el trabajo realizado”. 

En la apuesta de Josep Policarpo por el teatro inclusivo, han tenido también muy buena acogida los cursos destinados a mujeres en riesgo de exclusión social, con algún grado de discapacidad psíquica y víctimas de la violencia machista. En ellos han participado 23 mujeres de 25 a 60 años. “Ha sido un aprendizaje muy enriquecedor para todos”, señala Poveda, quien anuncia que en octubre se intentará abrir un grupo para niños con diversidad funcional psíquica. 

Éxito también en los talleres para los profesionales del sector, otra de las apuestas del director del Escalante, impartidos por figuras de la talla de Jordi Casanovas, Carol López, Pedro Casablanc o el reciente Premio Max Jokin Oregui, que albergaron 34 alumnos entre 24 y 56 años. Por último, 7 alumnos de 21 a 25 años cursaron 3º de Arte Dramático, cuyo montaje final de carrera, ‘El Elefante Blanco’, se ha estrenado hoy mismo en la Sala Inestable bajo la dirección de Manuel Maestro. 

“Este año ha sido un curso de cambios. Diputación y Josep Policarpo hicieron una apuesta interesante y valiente y a nosotros nos apetecía mucho ese reto. Estamos muy agradecidos por que tanto ellos como los alumnos y familiares hayan depositado su confianza en esta escuela tan arraigada dentro del panorama cultural de Valencia”, concluye Andrés Poveda.