TEATROS MUNICIPALES: DIEZ MESES DE RESISTENCIA PARA DERROTAR CULTURALMENTE A LA PANDEMIA
La Mutant y el TEM cerraron recientemente sus temporadas con un compromiso inalterable hacia la cultura, el sector y los espectadores
| Hace apenas unos días, La Mutant y el Teatre El Musical finalizaban sus programaciones con la representación de Brilliant Corners, por una parte, i la III Feria esFERa y el espectáculo de la compañía Unaovarias incluido en el certamen Ruge Rosario, por otra. Diez meses muy intensos durante los cuales los dos teatros municipales de Valencia han mantenido su apuesta por la cultura incluso cuando la pandemia golpeaba con mayor dureza. Respetando al máximo las medidas sanitarias, las salas soportaron las contrariedades de la crisis y demostraron, en palabras de sus responsables, ser un refugio y una garantía de “cultura segura”. La Mutant arrancó su temporada el 4 de septiembre (un mes antes de los plazos habituales) con el espectáculo Lázaro, de Roberto Hoyo, y solo dos días después era el TEM el que daba el pistoletazo de salida con Los días ajenos de Bob Pop. “Desde entonces y hasta las últimas semanas de junio, cada teatro ha programado cerca de cincuenta espectáculos de todos los géneros, donde tampoco han faltado festivales de referencia en la ciudad como Labdeseries, Dansa València, Cabanyal Íntim, Circuito Bucles o 10 Sentidos”, destaca la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez. Todo ello sin olvidar las diferentes residencias artísticas impulsadas desde el Ayuntamiento o los montajes seleccionados en el programa Graners de Creació, los cuales, a pesar de las circunstancias, han podido desarrollarse de nuevo en los espacios municipales. “Hemos estado en primera línea como una vía de escape a situaciones muy duras, al lado de los ciudadanos para ofrecerles un servicio cultural permanente”, señala la coordinadora artística de La Mutant, Marta Banyuls, para quien ha sido fundamental el apoyo mostrado a unos profesionales especialmente perjudicados por el contexto sanitario. “También hemos mantenido la actividad para el sector cultural: actrices y actores, bailarines y bailarinas, músicos y personal técnico, empresas de alquiler de material… La gran mayoría son pymes y autónomos, los más castigados por la pandemia. El reto ha sido preservar ese delicado equilibrio que supone ofrecer cultura a los ciudadanos y trabajo a las personas que crean esa cultura”. Al frente del Teatre El Musical, Juanma Artigot refuerza el mensaje lanzado por su compañera: “En estos momentos tan duros, hemos estado al lado del sector, de los ciudadanos y del tejido cultural de la ciudad. Se ha mantenido el pulso con los dos teatros municipales abiertos, respetando el compromiso con todas las compañías, festivales y, por descontado, con un público a quien estamos muy agradecidos por apoyar ahora más que nunca a la cultura, acudiendo al teatro y respetando los protocolos”. A su vez, el coordinador artístico del espacio del Cabanyal-Canyamelar ha querido resaltar “el esfuerzo de las personas que trabajan en los teatros, a todos los niveles, por cumplir las normativas, y el esfuerzo también por mantener y apoyar las iniciativas sociales que tienen como objetivo la participación, la cohesión y la inclusión”. |
